Diabetes: ¿cómo detectarla y tratarla?

Recordamos los principales conceptos a tener en cuenta sobre esta afección y las diferentes medidas que se pueden adoptar para prevenirla.

 

¿Qué es la diabetes?


La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia) y puede dañar las arterias y algunos órganos.
Si no se trata adecuadamente, estos niveles alcanzan valores excesivamente altos, dando lugar a las complicaciones agudas de corto y largo plazo.


¿Cuáles son sus causas?

 

La glucosa es un azúcar que proviene de los alimentos, circula por la sangre y es utilizada por el organismo para obtener la energía necesaria para desarrollar cualquier tipo de trabajo. La causa de la diabetes es una alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina por el páncreas. 
La insulina es una hormona que fabrica el páncreas, cuya misión es facilitar la entrada de los azúcares desde la sangre a las células. Cuando no hay insulina, como en los diabéticos jóvenes (Tipo 1), la diabetes tipo 1 comienza generalmente antes de los 30 años. Su tratamiento requiere seguir un plan de alimentación adecuado y la aplicación de inyecciones de insulina. 

Cuando  no funciona correctamente, como ocurre en los adultos, se llama diabetes Tipo 2. Es la  diabetes más común. Si bien suele presentarse después de los 40 años, el comienzo de la enfermedad se observa en forma cada vez más frecuente en adolescentes y jóvenes. Este tipo de diabetes puede ser consecuencia del sobrepeso, la obesidad, la mala alimentación y la falta de actividad física. El azúcar no pasa de la sangre a los órganos y el funcionamiento es deficiente. Al tiempo, el azúcar se acumula en la sangre en cantidades superiores a las normales, y aparece la hiperglucemia. Cuando la glucosa en sangre es muy alta,  el organismo no puede retenerla, por lo que la elimina por la orina: glucosuria. 

En un paciente mal controlado o no tratado aparecerá hiperglucemia y glucosuria. 
La causa más frecuente de la diabetes Mellitus es la producción insuficiente de insulina por el páncreas, en general, en personas con obesidad abdominal y sedentarias que sufren la insulinorresistencia.


¿Cómo se detecta?

 

El estudio de diabetes se realiza mediante la medición de la glucosa en sangre y en ayunas y se recomienda en las siguientes circunstancias: 

  • En todos los individuos mayores de 45 años, y repetir cada 3 años mientras sea normal. 

  • En la población más joven, cuando existan factores de riesgo. 

  • Cuando aparezcan síntomas o signos que sugieran diabetes: 

  1. poliuria (orinar mucho), 

  2. polifagia (aumento del apetito), 

  3. polidipsia (beber mucho por sed), 

  4. pérdida de peso, 

  5. retinopatía (complicaciones oculares),

  6. proteinuria, 

  7. infecciones urinarias, 

  8. infecciones cutáneas. 

  • Cuando el nivel de glucosa plasmática en ayunas está entre 110 y 125, es necesario repetir la glucemia y si persiste, realizar un test de Tolerancia Oral (75g de glucosa disuelta en 300ml de agua que se ha de tomar en 3-5 minutos). 

  • Pacientes con antecedentes de hipertensión arterial o con trastornos del colesterol.

 

¿Cuál es el tratamiento?

Se basa en 5 pilares: 

  • Plan de alimentación saludable: rico en frutas verduras y fibra y bajo en alimentos grasos, con elección de hidratos de carbono (azúcares de absorción lenta). 

  • Ejercicio físico. 

  • Automonitoreo glucémico en domicilio. 

  • Tratamiento farmacológico: medicación vía oral  o inyectable: insulina. 

  • Educación diabetológica.

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¿Cómo se puede prevenir?

Para la diabetes tipo 1 no existe ningún método eficaz por el momento.                                                      


En cambio, está comprobado que la más frecuente, la diabetes de tipo 2, por estar relacionada con la
obesidad, se puede tratar de evitar en gran medida adoptando hábitos de vida saludables: 

  • Aumentar el consumo de frutas y hortalizas. 

  • Evitar los alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de copetín, quesos, etc.). 

  • Cocinar sin agregar sal. Reemplazarla por perejil, albahaca, tomillo, romero y otros condimentos

  • Realizar, al menos, 30 minutos diarios de actividad física de manera continua o acumulada. 

  • Aumentar el nivel de actividad física no deportiva: usar escaleras en lugar del ascensor, caminar, bailar, etc. 

  • No fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos para las arterias, en especial, para las personas con diabetes.

Fuentes:

-Ministerio de Salud de la Nación.
-www.mssalud.gob.ar