También conocido como VSR, es una de las principales causas de infecciones respiratorias como bronquiolitis en lactantes y que es una causa importante de internación, ingreso a cuidados intensivos y secuelas a largo plazo como asma y broncoespasmo.

Todos los años, durante las estaciones de otoño e invierno, se genera un aumento en la circulación del virus. Sin embargo la circulación del mismo puede ser intermitente durante todo el año.

¿Cómo se puede prevenir?

La vacunación materna es eficaz para generar protección en menores de seis meses contra la bronquiolitis a través del pasaje transplacentario de anticuerpos. La vacuna debe aplicarse a quienes se encuentren cursando un embarazo entre las semanas 32 y 36 de gestación.  

Es una vacuna inactiva por lo tanto no produce efectos adversos ni en la madre ni en el feto. Luego de 15 días de su aplicación, los anticuerpos son generados y su única contraindicación es la alergia severa conocida a alguno de sus componentes.

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¿Cómo se contagia el VRS?

Al igual que la mayoría de las enfermedades respiratorias, la transmisión del virus ocurre de manera muy fácil y rápida. En el caso de los niños, sobre todo en aquellos menores de un año, puede traer complicaciones complejas.

Por eso, además de tener los recaudos básicos de prevención, como lavarse las manos y toser o estornudar sobre el pliegue del codo, los profesionales recomiendan la vacuna materna que ha demostrado gran efectividad para prevenir casos graves.

Esta vacuna se encuentra incluida dentro del Calendario Nacional de vacunación y tiene cobertura en el PMI. 

La vacuna del virus Sincicial Respiratorio se suma a las vacunas que debe recibir la embarazada para la prevención de enfermedad y sus complicaciones además de protección al recién nacido: Vacuna Antigripal, vacuna contra covid, vacuna triple acelular bacteriana).