Llevar un estilo de vida saludable desde que somos niños es una de las mejores formas de prevención del cáncer. Los malos hábitos provocan, aproximadamente, el 30% de las muertes por esta causa.
Disminuí el riesgo de padecer cáncer con 11 hábitos saludables
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No fumes. No consumas ningún tipo de tabaco.
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Hacé de tu casa un hogar sin humo. Apoyá las políticas antitabaco en tu lugar de trabajo.
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Mantené un peso saludable.
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Hacé ejercicio a diario. Limitá el tiempo que pasás sentado.
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Comé saludablemente. Consumí gran cantidad de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras. Limitá los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa) y evitá las bebidas azucaradas. No consumas carne procesada, reducí la ingesta de carne roja y de alimentos con mucha sal.
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Eludí o, mejor, eliminá el consumo de alcohol.
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Evitá una exposición excesiva al sol, sobre todo en niños. Utilizá protección solar.
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En el trabajo, protegete de las sustancias cancerígenas cumpliendo las instrucciones de la normativa de protección de la salud y seguridad laboral.
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Averigüá si en tu domicilio hay altos niveles naturales de radón y tomá las medidas para reducirlos.
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Si sos mujer: la lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de la madre. Si podés, amamantá a tu bebé. Además, limitá el tratamiento con terapia hormonal sustitutiva (THS), porque aumenta el riesgo de determinados tipos de cáncer.
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Si tenés hijos: asegurate de que participen en programas de vacunación contra la hepatitis B (los recién nacidos) y el virus del papiloma humano (VPH).

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Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS).