6 claves para cuidar tu salud en el trabajo

En el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, te brindamos algunos consejos que te ayudarán a prevenir molestias corporales y mentales en el ámbito laboral.

“El trabajo es vida”, decía el historiador y ensayista escocés Thomas Carlyle. Pero, al mismo tiempo, todo empleo puede presentar riesgos para nuestra salud, incluso los que parecen más inocuos.  Adoptar una postura incorrecta, tener un estilo de vida sedentario y el estrés pueden limitar tu desempeño en el trabajo y fuera de él.
 

Por eso, en esta nota, te acercamos algunos consejos para poner en práctica en diferentes situaciones laborales que te ayudarán a prevenir molestias corporales y mentales.

 
 

(1) Al sentarte, cuidá tu postura

 

Las personas que trabajan en oficinas pueden pasar entre 36 y 40 horas por semana sentadas. Repetir una mala postura durante ese tiempo a lo largo de los años provoca dolores crónicos intensos.

 
 

Posición correcta:

 
 
  • Sentate con la columna erguida (sin forzar) y apoyada en el respaldo de la silla.

 

  • Procurá mantener una postura sostenida y evitá desplomarte en el asiento.

 

  • Colocá las piernas ligeramente abiertas (no cruzadas) y las plantas de los pies apoyadas en el piso.

 

  • Para incorporarte, utilizá los apoyabrazos o posá las manos sobre los muslos, cerca de las rodillas. Incliná la espalda hacia adelante a medida que te incorpores. Utilizá la fuerza de tus glúteos y tus muslos para realizar ese movimiento.

 
 
 
 

(2) Al levantar objetos pesados, tené esto en cuenta 

 

El dolor de columna es una afección sufrida por gran parte de la población. De hecho, 8 de cada 10 personas tuvieron un dolor de espalda, al menos, una vez en sus vidas. 

 
 

Posición correcta:

 
 
  • Parate cerca del objeto a transportar y separá los pies. Mantené la columna en posición neutra. Agachate flexionando las rodillas y las caderas.

 

  • Mantené el objeto cerca de tu cuerpo durante su traslado.

 

  • Planificá y repartí lo que se transportará en grupos de igual peso.

 

  • No cargues todo el peso en un solo brazo, porque así se genera un desbalance en el centro de carga con el consecuente aumento de tensiones perjudiciales para la columna, grupos musculares y articulaciones vecinas.

 
 
 
 

(3) Permanecé de pie correctamente

 

¿Sos cadete y pasás horas haciendo colas eternas? ¿Te ocupás de la seguridad de un establecimiento y pasás mucho tiempo de pie? La forma en que permanecés parado puede afectar tu salud.

 
 

Posición correcta:

 

 

  • Alterná el peso del cuerpo, primero sobre una pierna y luego sobre la otra.

 

  • Separá los pies para aumentar la base de sustentación.

 

  • Depositá los objetos en el suelo, evitá sostenerlos si no hay necesidad.

 

  • Usá un calzado cómodo.

 

 

(4) Prestá atención al usar dispositivos electrónicos

 
 
 

Según un estudio de Adecco que investigó qué hacen los argentinos cuando finaliza su jornada laboral, casi 8 de cada 10 siguen conectados a su trabajo de alguna manera. Otro dato que arrojó este estudio es que el 48% no sigue trabajando pero queda pendiente del celular por si surge algún imprevisto y el 29% sigue trabajando desde el celular o notebook.

 

El uso extendido de dispositivos móviles puede acarrear malestares en la nuca y en la cabeza. Por eso, es importante evitar curvar el cuello. Y, al utilizar computadoras portátiles, es aconsejable no torcer la espalda. Las posiciones incorrectas son, en general, responsables de los dolores que aparecen en esta zona.

 
 
 

(5) En tus tiempos libres, realizá actividad física

 

Hay evidencia clara de que las personas más activas presentan tasas menores de mortalidad, cardiopatía coronaria, hipertensión, accidente cerebrovascular, diabetes de tipo 2 y síndrome metabólico. Pero, además, la mayoría de las personas que sufren de contracturas y dolores de espalda mejora después de incorporar la actividad física a su rutina.

 
 

¿De qué modo y con qué frecuencia ejercitarse?

 
 

Para tener beneficios en la salud, los adultos necesitan al menos:

 

  • 150 minutos (2 horas y 30 minutos) por semana de actividad aeróbica moderada. Ejemplo: caminar rápido.

 

  • O 75 minutos (1 hora y 15 minutos) por semana de actividad aeróbica intensa. Ejemplo: trotar o correr.

 

  • O un equivalente que combine la actividad aeróbica moderada e intensa (1 minuto de actividad intensa es igual a 2 minutos de actividad moderada).

 

  • Además, es aconsejable realizar actividades de fortalecimiento muscular dos o más veces por semana. Lo ideal es trabajar los grupos musculares más importantes: miembros inferiores, caderas, dorso, abdomen, pecho, hombros y miembros superiores.

 
 

(6) ¿Estrés en el trabajo? Prestá atención a estos factores

 
 
 

El modo en que interactuás con tus compañeros de trabajo, el ambiente laboral, tus expectativas, tus tareas y la forma de organización de la empresa –entre otras cosas- pueden influir en tu rendimiento y en tu satisfacción en el trabajo.

 

Según Guy Ryder, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés laboral afecta a los trabajadores de todas las profesiones y puede tener efectos muy nocivos no solo en su salud sino también en el bienestar de sus familias.

 

Según un relevamiento realizado por Adecco, el 48% de los empleados argentinos cree que su trabajo puede afectar su salud o generarle problemas de estrés. Existen diversos factores que pueden provocarlo, a los que deben estar atentos tanto los trabajadores como las empresas. Algunos de ellos son:

 



Sobrecarga y ritmo. Exceso de trabajo, ritmo acelerado y plazos urgentes de finalización.

Tarea. Monotonía, trabajo fragmentado y sin sentido, infrautilización de habilidades, alta incertidumbre. Ambigüedad del rol a desempeñar y de la responsabilidad sobre otras personas.

Horarios. Cambio de turnos, horarios inflexibles o imprevisibles, jornadas largas o sin tiempo para la interacción.

Control. Baja participación en la toma de decisiones y de control sobre las tareas a realizar.

Cultura organizacional. Mala comunicación interna, bajos niveles de apoyo, falta de definición de las propias tareas o de acuerdo en los objetivos organizacionales.

Relaciones interpersonales. Aislamiento físico o social, escasas relaciones con los jefes, conflictos interpersonales, discriminación, acoso laboral.
 

Desarrollo de carrera. Incertidumbre o paralización de la carrera profesional. Trabajo precario o temporal, incertidumbre. Remuneración insuficiente o contradictoria con la trayectoria y tareas.

 

 

 

Es importante que las empresas:

 
 
  • promuevan una comunicación interna adecuada y fomenten las buenas relaciones interpersonales,

 

  • se ocupen de la definición de los roles y las tareas de sus colaboradores, haciendo que varíen cuando se vuelvan muy monótonas,

 

  • intenten ajustar las posibilidades ofrecidas a las expectativas del personal,

 

  • impulsen la participación de los miembros de la organización en las diferentes fases de los proyectos y en la propuesta de nuevas ideas.


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Fuentes

Entrevista con el Dr. Antonio Carlos Rezoagli, médico experto en Medicina del Dolor y Cuidados Paliativos. Médico Especialista certificado en Anestesiología,

MedlinePlus, Ministerio de Salud de la Nación, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Organización Mundial de la Salud, Adecco.