Vacunas y COVID-19: panorama actual y expectativas a futuro

El médico infectólogo Tomás Orduna hace un recorrido sobre el origen de las vacunas, su desarrollo y eficacia para esclarecer las dudas más frecuentes: ¿cuándo estarán disponibles en Argentina?, ¿se erradicará la enfermedad con ellas?, ¿por qué deberían distribuirse en forma equitativa en todo el mundo?

Grandes son las esperanzas que despierta una sola vacuna, ya que su aplicación a nivel mundial parece ser la única solución para terminar con la propagación de la COVID-19. El panorama en Argentina parece favorable: el lunes pasado comenzaron las pruebas de la vacuna del laboratorio Pfizer y la firma BioNtech en el Hospital Militar Central y hace más de una semana recibimos la noticia sobre el acuerdo entre la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, que implica la producción de la vacuna contra el coronavirus en Argentina y México -y su distribución en otros países de América Latina-. 

 

En este contexto, el médico infectólogo Tomás Orduna nos habla sobre el origen de las vacunas, su desarrollo y eficacia, y esclarece las dudas más frecuentes.

 
 

Conozcamos más sobre vacunas

 
 

Comencemos desde el origen: ¿qué significa la palabra “vacuna”?

 

Deriva del latín ¨vacca¨, es decir vaca, ya que la viruela que padecía este animal fue lo que ayudó a descubrir que, al inocular un virus en un organismo, se conseguía inmunizar contra la enfermedad. Este descubrimiento se remonta a Inglaterra del siglo XVIII en un contexto en el que la viruela se propagaba por toda Europa y dejaba a su paso millones de víctimas. En ese momento, el médico Edward Jenner descubrió una práctica inoculadora basada en la observación empírica de aquellas personas infectadas que poseían un contacto previo con el ganado vacuno. El doctor observó que ellas no se contagiaban la viruela humana porque habían sido contagiadas anteriormente  por la viruela vacuna. Así fue como se realizó la inoculación del agente patógeno de las vacas para poder neutralizar la enfermedad en el resto de las personas.

 
 

¿Qué es una vacuna?


Una vacuna es un procedimiento preventivo que inocula a un individuo con una parte de un agente patógeno contra el que se quiere formar defensas en el organismo de la persona vacunada.

 
 

Las distintas fases para el desarrollo y distribución de una vacuna

 

Para que una vacuna pueda llegar a estar en un calendario de vacunación debe atravesar diferentes fases y exhaustivas evaluaciones correspondientes a cada una de ellas:

 

Fases pre-clínicas


-Los virólogos y bacteriólogos buscan cuál es el elemento que se va a inocular para poder formar los anticuerpos. 
-Una vez aislado ese elemento, es probado en animales vivos: primero en ratones y luego en monos.

 

Fases clínicas

 

Fase 1
 
-Se realiza en humanos, en un grupo acotado de 50 a 100 personas. 
-Se inocula con diferentes dosis, por diferentes vías (intramuscular o subcutánea). 
-Hay organismos que fiscalizan el desarrollo basándose siempre en la seguridad de la vacuna.

 

Fase 2:


-Se aplica a un grupo de 1.000 personas, aproximadamente, mientras se sigue evaluando la eficacia y la respuesta hacia la vacuna.

 

Fase 3:
 
-Se amplía el número de voluntarios, el grupo al que se le aplica la vacuna pasa a ser de 30 a 50 mil personas. 
-Se realiza en diferentes escenarios geográficos: de 4 a 6 países, en personas con diferentes contexturas genéticas : asiáticos, europeos, americanos, africanos. 
-Se comprueba que la vacuna siga siendo segura y que su eficacia sea mayor a 80%. 

 

Fase 4:

-La vacuna se distribuye y se aplica a una población generalizada. 
-Esta fase puede durar varios años ya que las vacunas se vigilan continuamente y se sigue evaluando si pueden mejorar en la seguridad, eficacia y cantidad de dosis.

 

Tiempos para que la vacuna surta efecto desde su aplicación


Para que una persona logre poseer los anticuerpos necesarios que le permitan estar inmunizada, necesita, como mínimo, un margen temporal de 15 a 30 días desde la fecha de aplicación de la vacuna.

 
 

Dosis de vacunas

 

Hay distintos tipos de vacunas ya que algunas pueden necesitar algún refuerzo a futuro para seguir estimulando el sistema inmune. Por eso es que pueden encontrarse vacunas de más de una dosis. También existe el refuerzo natural de la vacuna: en casos donde se toma contacto con el patógeno espontáneamente, el sistema inmune responde generando una gran cantidad de anticuerpos que ayudan a combatirlo.

 
 

Vacunas y COVID-19

 

¿Qué cambios se han dado en el mundo para que esté desarrollándose a gran velocidad la vacuna contra la COVID-19?

 

Según el Dr. Orduna, existen dos motivos fundamentales que han acelerado el crecimiento e investigación de la vacuna:

 

Desarrollos previos de algo parecido

 
  • Entre el 2002 y el 2004, ocurrió en China un brote epidémico del virus SARS-CoV-1, que produjo un total de 10 mil contagios pero no  tuvo un avance considerable por fuera de ese país -la aplicación de una cuarentena estricta logró acabar con él-. Igualmente, en ese momento comenzó a desarrollarse un proyecto de vacuna. 

  • En 2012 emergió el virus MERS-Cov, en la zona de Medio Oriente, propio de camellos y dromedarios. En ese momento también surgieron proyectos de vacuna contra esta enfermedad, pero finalmente se frenaron por ser un foco de contagio muy acotado.

 

Componente de interés de aquello que impacta en la población

 
  • Interés humanitario: en tiempos de pandemia, se modifican las cuestiones relacionadas a la salud de cada individuo, pero también se ve afectada directamente la economía mundial, al igual que las relaciones sociales y afectivas. Este fuerte impacto generado por la COVID-19 tiene un peso muy importante y eso hizo que se acelerara el tiempo de producción de la vacuna.

  • Interés comercial: las grandes empresas y laboratorios tienen un gran interés por el rédito económico que podría dejarles la inversión en este tipo de vacunas.  

 
 

¿Por qué es muy importante que la vacuna llegue de manera equitativa a todo el mundo?

 

Solo estaremos seguros cuando todos los países lo estén. Es importante tener en cuenta que un país que pueda poseer grandes cantidades de dosis no se va a encontrar a salvo mientras este virus siga circulando por todo el mundo.

 
 
 

 

Proyectos de vacunas contra la COVID-19 en la actualidad


En este momento se encuentran vigentes 160 proyectos de vacunas en todo el mundo: 26 desarrollándose en las fases con humanos (fase 1 y 2) 6 proyectos en fase 3, que son: 


3 proyectos del mundo occidental: 

 
  • Laboratorio Moderna Therapeutics (Estados Unidos).

  • Laboratorio BioNTech y laboratorio Pfizer (Estados Unidos).

  • Instituto Jenner de la Universidad de Oxford y laboratorio AstraZeneca (Reino Unido).

 

2  de China

 

1 de Rusia

 

Este país no hizo público ningún estudio sobre las pruebas que realizó y tampoco se detallan datos sobre las fases del proceso.  Lo único que se conoce es que fue probada en grupo de militares voluntarios y estuvo bajo la observación constante de los médicos del Hospital Militar Burdenko de Moscú. Los médicos y los docentes serán los primeros en recibir esta vacuna.

 
 

Tipos de plasma


Plasma de convalecientes


A diferencia de las vacunas que generan inmunidad activa (la persona genera sus propias defensas), en este tipo de plasma ya vienen formados los anticuerpos, generados previamente por la persona curada de COVID-19 -de quien se lo extrajo-. El beneficio principal de usar este tipo de tratamiento es que acorta el período de enfermedad del paciente y evita que pase a un estadío más grave de la enfermedad.

 

Plasma equino


Es el plasma que generan los caballos, que se utilizan como proveedores de esta sustancia debido a las grandes cantidades que pueden producir. El especialista explica que no es conveniente que exista una sobredemanda de este tipo de plasma por parte de la población porque todavía se está probando su real eficacia. Es necesario que pase  por la investigación y la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).  Orduna estipula que, con el correr de los años, existirá la fabricación de anticuerpos directamente en el laboratorio y que ya no se necesitarán humanos ni animales para probar las vacunas. 


¿La vacuna asegura que se erradicará la enfermedad?


La única enfermedad que se erradicó mundialmente por una vacuna fue la viruela en 1980. Se encuentra casi erradicada la Polio -solo hay dos países con transmisión autóctona-. Es muy difícil que una enfermedad deje de existir mundialmente porque alcanza con un grupo reducido de personas que no se hayan vacunado para que vuelva a propagarse. Erradicar depende de muchas variables, pero la más importante es el sostenimiento de la vacunación en el calendario. Es muy difícil hacer una proyección de erradicación de un patógeno que conocemos hace apenas 7 meses. 

 
 

Efectos secundarios y colaterales de la vacuna


El especialista afirma que, hasta el momento, existen efectos colaterales mínimos como respuesta a la aplicación de la vacuna que está siendo probada en fase 3. Menciona algunos: 

 
  • dolor local en el sitio de inoculación,

  • febrícula, 

  • fiebre,

  • decaimiento. 

Y agrega que la vacuna parece muy segura porque, hasta el momento, no provocó daños adversos graves.

 
 

Vacuna en Argentina... ¿para cuándo?

 

Orduna indica que, si seguimos las proyecciones para el hemisferio norte, podríamos llegar a tener en nuestro país una partida inicial de vacunas para el próximo otoño. Se va a empezar a aplicar a dos grupos fundamentales: a pacientes de riesgo (tercera y cuarta edad, y personas con patologías que puedan agravar la enfermedad) y a trabajadores esenciales (aquellas personas que laboralmente ¨sostienen¨ a una sociedad). 

 
 

En definitiva… ¿cuán importantes son las vacunas y la prevención?

 

El doctor nos deja esta reflexión: ¨ Las dos cosas que han modificado más a la salud pública son el agua potable y las vacunas. Si las dos llegan a todas las comunidades como deberían, son dos modificadores absolutos del estado de salud de toda la comunidad¨.

 

De este modo, tengamos en cuenta que, hasta el momento en que la vacuna contra la COVID-19 pueda ser aplicada a toda la población, la forma de prevención por excelencia es el distanciamiento social, y cumplir con lo que la autoridad sanitaria indique. Así estamos protegiendo al otro (en primer lugar) y solidariamente nos protegemos a nosotros mismos. Es la única manera de detener la circulación del virus. Hoy, la vacuna es la solidaridad.