De los bares al hogar: cómo moderar el consumo de alcohol en pandemia

9 de cada 10 argentinos aumentaron la ingesta desde los inicios de la cuarentena. Estas son algunas de las consecuencias que trajo esta situación y los consejos que se pueden poner en práctica para lograr un equilibrio y contribuir al bienestar general.

¿Tomás un vaso de cerveza o una copa de vino para “cortar” tu día laboral? Durante la pandemia de COVID-19, el consumo de alcohol se incrementó en todos los grupos etarios, especialmente, en las personas de entre 35 y 54 años. La ausencia de una rutina diaria y la sensación de aislamiento pueden ser unos de los factores principales de esta problemática. 

En esta nota, te contamos qué sucedió desde que el consumo se trasladó de los bares al hogar y las consecuencias de la ingesta excesiva. Además, te dejamos algunos consejos para que puedas prevenir este hábito.

 

 

¿Cuáles son las consecuencias del aumento de la ingesta de alcohol?

Este consumo excesivo provoca algunos efectos que perjudican nuestro bienestar. Por ejemplo:

  • Aumenta las infecciones y otras enfermedades con diversas repercusiones sobre la salud a corto, mediano y largo plazo.

  • Incrementa dramáticamente la probabilidad de sufrir un accidente de tránsito.

  • Disminuye el rendimiento intelectual y la productividad laboral.

 
  • Altera negativamente las relaciones familiares y sociales.

  • Actúa como puerta de entrada para otras adicciones.

 

¿Qué se puede hacer para equilibrar el consumo y contribuir al bienestar general?

El primer paso es la aceptación de lo que está sucediendo: reconocer el problema siempre colabora en el camino hacia la recuperación. Luego, buscar ayuda profesional o apoyo de tu familia y amigos si notás que para vos o para alguien de tu entorno el consumo de alcohol se volvió imprescindible.

Si tenes hijos, conversá con ellos sobre las consecuencias de la ingesta de alcohol a corto y mediano plazo. Brindales información y actuá en consecuencia para contemplar el ejemplo.

 

“Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos”. Confucio.

 

Fuente: Dra. María de las Mercedes Dabat.