Emociones y aislamiento: ¿cómo encontrar bienestar en estos días desde casa?

Te contamos qué sensaciones puede despertarnos esta situación y cómo gestionar lo que sentimos para evitar conflictos en la convivencia y cuidar nuestra salud de manera integral.

Con un poco más de experiencia, pero quizás con los mismos miedos, volvemos a enfrentarnos a una etapa de restricciones y confinamiento. Según los datos que arrojan distintas investigaciones en el campo de la salud mental durante la pandemia de COVID-19, frente al aislamiento preventivo y obligatorio, podemos llegar a experimentar momentos de incertidumbre y angustia, junto con un fuerte y creciente sentimiento de responsabilidad social y cuidado frente al virus.
 

Una de las cosas que más nos preocupa es no tener el control de todo lo que está sucediendo ni saber cuánto durará esta realidad. Esto nos hace vulnerables y propensos a sentir ansiedad, comer de más, tener alteraciones en el sueño y temer a la posibilidad de un contagio. Aparece en forma constante el deseo de encontrar respuestas que nos brinden cierto alivio.

 
 
 

La convivencia 24/7: claves para evitar conflictos

 

Permanecer tantos días dentro de casa sin poder realizar muchas de las actividades de nuestra antigua normalidad tiene consecuencias en la vida familiar, así como en el estado de ánimo. La rutina diaria que solíamos implementar nos permitía mantener un orden, marcaba ritmos y otorgaba respiros en la convivencia.

 



En tiempos de aislamiento, es muy importante poner en práctica las habilidades de todos los miembros del hogar, para evitar y gestionar de la mejor manera posible más momentos tensos de los habituales. El buen trato, la flexibilidad y la autorregulación pasan a ser elementos fundamentales y, en caso de ser necesario, podemos consultar con un especialista para buscar ayuda.

 
 

5 herramientas para encontrar bienestar en estos días

 
  • Intentá manejar tus emociones en lugar de ignorarlas: es fundamental poder aceptarlas y reconocerlas, tanto en uno mismo como en el resto de las personas con las que vivimos.

 
  • Cuidá la comunicación con los que te rodean. Si atravesás momentos de tensiones e irritabilidad, buscá la manera de canalizar esos sentimientos en alguna actividad que te relaje.

 
  • Pensá que esta situación puede ser también una oportunidad para conocerte mejor a vos mismo y a los demás.

 
 
  • Planificá el día. Una rutina programada dará sensación de seguridad a toda la familia y generará menos opciones para los pensamientos negativos.

 
  • Hacé cosas distintas los fines de semana. Por ejemplo, cocinar un plato especial, mirar una película o una obra de teatro online, disfrutar de un juego de mesa o leer ese libro que tenías abandonado. Algo que marque la diferencia con el resto de la semana.

 
 
 

Fuente: Macropsicología Salud Mental.