5 consejos para mejorar la concentración en la era de la sobreinformación

Te brindamos algunas recomendaciones para ayudarte a desarrollar esa capacidad, tan importante para concretar nuestras actividades cotidianas de manera óptima.

Notificaciones de apps con promociones, grupos de WhatsApp, mails de distintas marcas y llamados. Si a eso le sumamos la curiosidad de entrar a nuestras redes sociales cada tanto para "chequear las novedades", es evidente que, desde que los smartphones llegaron a nuestras vidas, concentrarse es cada vez más difícil.
 
Tener una buena capacidad de concentración nos ayuda a realizar con mayor efectividad cualquier tarea: no solo estudiar o trabajar, sino también actividades como cocinar, conducir un vehículo o armar la lista de compras para el súper. Contar con una buena concentración tiene muchos beneficios: aumenta nuestra memoria, precisión y agilidad, y favorece la toma de decisiones correctas.
 
 

5 recomendaciones para ayudarte a enfocarte más

 
 

(1) Descansá

 

Para poder concentrarnos, es fundamental dormir el tiempo suficiente. La cantidad necesaria de horas de sueño varía según la persona y el ciclo de la vida en el que se encuentre. En promedio, mientras que un adulto precisa entre 7 y 8 cada noche, un recién nacido necesita entre 16 y 17 por día. Mientras dormimos, el cerebro nos prepara para que en la jornada siguiente podamos procesar mucho mejor la información y los estímulos. Cuando estamos cansados, los procesos mentales asociados a la memoria y a la focalización no pueden rendir al 100%.
 
 

(2) Escribí sobre papel

 
 
Cada vez son más las personas que toman apuntes, notas o recordatorios en sus laptops, tablets o celulares. Si bien puede ser muy útil tener “en la nube” toda la información que podemos llegar a necesitar en el futuro, ese método no es muy compatible con la mejora de la memoria o de la concentración: al escribir “a la vieja usanza”, nuestro cerebro hará un esfuerzo superior y recordará más fácilmente lo que hayamos escrito.
 
 

(3) Evitá distracciones y encontrá un lugar adecuado

 

Si estás estudiando, lo ideal es que lo hagas en silencio y con una luz apropiada. Además, eliminá cualquier posible distractor, como las notificaciones de tu teléfono móvil o el sonido de un televisor de fondo. También es importante que estés a gusto con la temperatura ambiente.
 
 

(4) Planificá tu rutina

 

Nada bueno puede salir del caos. Ordenar las prioridades del día y contemplar el tiempo que nos va a llevar concretar cada una nos ayudará a evitar el estrés y los apuros. A su vez, seremos más capaces de dedicar un esfuerzo inteligente y productivo a cada acción. Es fundamental que seleccionemos pocas tareas y que estén bien definidas para que nuestro cerebro sea capaz de responder adecuadamente a la exigencia.
 
 

(5) Realizá pausas periódicas

 

Cuando estamos trabajando en algo que requiere concentración, necesitamos realizar pausas periódicas para despejar la mente y volver a recargar la energía. Un método que a algunas personas les resulta útil para ser más productivas es el llamado Pomodoro, en el que se usa un temporizador para dividir el tiempo en intervalos indivisibles de 25 minutos llamados pomodoros –en los que se da dedicación exclusiva a la actividad que se desea concretar y luego se descansa por 5 minutos. Al completar cuatro pomodoros, se realiza una pausa más larga, de entre 15 y 30 minutos.
 
 
 
Fuentes
 
-Fundación PROSAM.
-https://psicologiaymente.com