La salud y el verano

Para disfrutar responsablemente de la exposición solar en el verano, es importante recordar y poner en práctica los consejos de los especialistas, que permitirán prevenir enfermedades y cuidar nuestra salud.

 ¿Qué factores debemos tener en cuenta en relación al sol y las vacaciones?

  • Entre los factores externos a tener en cuenta al irnos de viaje: la latitud, es decir, la distancia desde la línea del Ecuador, está relacionada con la magnitud del daño solar, ya que mientras más cerca de aquella nos encontremos, mayor será la intensidad de la luz solar.

  • A mayor altitud, mayor será la radiación ultravioleta, pues menor es la masa de aire que la filtra.

  • Cerca del mediodía y en la primavera y verano, recibimos la mayor radiación de luz ultravioleta.

  • Mientras más delgada sea la capa de ozono, mayor radiación ultravioleta recibirá la superficie terrestre.

  • La presencia de nieve, arena y cemento magnifica el efecto de la radiación ultravioleta.

¿Las nubes pueden filtrar la radiación solar?

No. Si el día está nublado, la radiación solar puede ser alta. La radiación directa disminuye, pero la radiación difusa aumenta.

¿Existen factores que predispongan a mayor daño solar?

1- Desempeñar trabajos o practicar deportes al aire libre durante horas cercanas al mediodía en que se recibe alta radiación.

2- Estar en áreas cuya superficie contenga arena, nieve o cemento, que reflejan la luz del sol.

3- Padecer enfermedades cutáneas que puedan ser causadas o exacerbadas por la luz solar. Por ejemplo: herpes simple, rosácea, dermatitis atópicas, reacciones alérgicas al sol, determinadas micosis de la piel.

4- Haber vivido por largo tiempo en zonas de exposición solar muy intensa.

  • La mayor y más eficiente protección deben efectuarla las personas con piel clara, cabellos y ojos claros, y los niños.

  • Evitar exposiciones directas entre las 10 y las 15 hs.

  • Programar eventos deportivos al atardecer o en lugares techados en temporada estival.


La fotoprotección debe constituirse en un hábito de por vida e iniciarse al nacimiento.

¿Cómo protegernos del sol?

1) Evitar exposiciones directas, en las horas cercanas al mediodía.

2) Utilizar sombreros, viseras, gorros, sombrillas.

3) Usar ropa de algodón que cubra el cuerpo (mangas largas, pantalones largos, etc.).

4) Elegir lentes para el sol con filtro UV.

5) Si es posible, aplicar filtros o pantallas solares 30 minutos antes de exponerse al sol y de un factor de protección solar (FPS) superior a 15 con protección antiUVB y antiUVA. Cubrir especialmente nariz, mejillas y labios.

 

Se trata de aprender a disfrutar del sol en forma sana y prudente, evitando daños en nuestra piel y en nuestros ojos.

¿Cuál es la alimentación recomendable para cuidar la piel en el verano?

Una alimentación rica en verduras y frutas y la ingesta de por lo menos dos litros de agua por día es esencial para mantener una piel saludable y contrarrestar el daño estival provocado por el sol y la deshidratación.

Se aconseja:

  • Elegir y comer 100 grs. de cereales: arroz, pastas o panes de grano entero.

  • Consumir una variedad amplia de frutas y vegetales, incluyendo aquellos de color verde y naranja.

  • Ingerir alimentos ricos en calcio, tales como leche descremada o baja en grasas y otros productos lácteos.

  • Incluir carnes rojas, pescados y aves, bajos en grasas.

  • Estos alimentos se caracterizan, en general, por contener una parte valiosa de vitaminas y minerales, que influyen directamente sobre la piel.

Los antioxidantes presentes en las vitaminas C y E pueden proteger a la piel del daño solar y también ayudan a reducir el daño sobre las células ocasionado por los radicales libres (causante del envejecimiento de la piel). Por otro lado, la biotina de la vitamina B es responsable en la formación de la piel, el cabello y las uñas y la vitamina A (presente en muchas frutas y vegetales) mantiene y repara el tejido cutáneo.

Fuentes:
-Dr. Eduardo A. Rodríguez
-Médico dermatólogo