¿Por qué este contexto puede ser una oportunidad para dejar de fumar?

Hablamos con la médica especialista en toxicología Silvia Cortese sobre cuál es el impacto que tiene el tabaquismo en los pacientes infectados por COVID-19 y qué técnicas se pueden adoptar para combatir la ansiedad y el deseo de fumar en estos días tan particulares.

Hoy el tabaco mata a más de 8 millones de personas por año en todo el mundo: 7 millones por efecto directo y otro millón por ser fumadores pasivos. Si las razones para abandonar el cigarrillo no eran suficientes, el coronavirus nos regaló una nueva: en abril, la Organización Mundial de la Salud comprobó la existencia de una mayor comorbilidad entre el tabaquismo y la COVID-19. La evidencia demuestra que, al igual que en otras infecciones respiratorias, quienes tienen esta adicción integranlos grupos de riesgo y poseen más probabilidades de desarrollar un cuadro grave al infectarse por coronavirus que los pacientes no fumadores.

 
 

Tres motivos para dejar de fumar en 2020

 

Según la médica especialista en toxicología Silvia Cortese, las personas fumadoras pueden transitar estos días peculiares bajo dos miradas distintas: como el peor momento para abandonar el cigarrillo, ya que se encuentran en una situación de gran estrés y les resultaría muy difícil hacerlo; o por el contrario, como una buena oportunidad para comenzar un estilo de vida libre de humo porque:

 

1. El cigarrillo es un hábito social 

 

Si lo que más nos cuesta es dejar el “cigarrillo social”, este es el momento ideal para abandonarlo por completo. Al permanecer mayor tiempo en nuestras casas, ya no estamos expuestos a situaciones que pueden tentarnos. 

 

 

2. Hay escasez de mercadería

 

Muchos están teniendo dificultades para conseguir cigarrillos. La posibilidad de dejar de fumar y el esfuerzo que eso implica es inversamente proporcional a nuestra decisión. ¿Qué quiere decir esto? Que cuanto más decididos estemos, menos nos va a costar hacerlo. Tenemos que adelantarnos a la situación de escasez y ser nosotros los que elijamos dejar de fumar en lugar de esperar a que la imposición venga de afuera porque de esa manera se volverá mucho más difícil. 

 

3. El tabaquismo agrava los cuadros de infecciones respiratorias

 

Fumar no solo eleva la propensión a padecer afecciones del corazón,  enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y  cáncer, entre otros problemas de salud, sino que también coloca a quienes tienen este hábito dentro de la  población de riesgo para la enfermedad COVID-19, cuyo número de casos en el país continúa en aumento.

 
 
 

En el año 2019, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el Ministerio de Salud reveló que 1 de cada 4 argentinos estuvo expuesto al humo de tabaco ajeno en el hogar en los últimos 30 días.

 
 

¿Cómo manejar la ansiedad durante el encierro sin recurrir al cigarrillo? 

 

Es muy común que en estos días experimentemos cierta ansiedad por la incertidumbre que genera no saber cuándo podremos volver a la vida de antes. Hay que empezar a pensar en otras medidas que no incluyan al tabaco para combatirla: 

 

  • caminar adentro del lugar donde vivimos; 

  • tener una rutina diaria de actividad física; 

  • armar una planificación de las actividades que vamos a desarrollar día por día y diferenciarlas bien de lo que vamos a hacer el fin de semana, por más que todos los días parezcan iguales; 

  • darnos una ducha;

  • tomar mayor cantidad de líquidos. 

 

En síntesis, mantenernos ocupados nos aleja del cigarrillo.

 
 

Si querés terminar con esta adicción, podés recurrir a distintas técnicas como:


- No tener los cigarrillos al alcance de la mano: guardalos en un lugar como el auto para que fumar no sea un acto automático, sino que tengas que tomar la decisión de hacerlo y movilizarte para buscarlos. 

 

- No fumar adentro de la casa: eso implica dejar lo que estabas haciendo cada vez que sientas ganas de fumar y te va a permitir, por lo menos, empezar a pensar en reducir la cantidad. 

 

- No despreciar la posibilidad de disminuir el número de cigarrillos: empezar a decir “fumo determinada cantidad de cigarrillos” o “no fumo más de tantos cigarrillos por día” puede ser una buena estrategia para motivarnos sin dejar de fumar por completo.
 

Todo lo que hagamos para estar menos expuestos al humo del tabaco, sirve.

 
 
 

Fuentes:
- Entrevista con la médica Silvia Cortese, especialista en toxicología (M.N. 68.057).
- Ministerio de Salud de la Nación.
- Última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2019)