Empezaron a entrenar hace menos de 6 meses y ya corrieron sus primeros 10 K

Agustina (27) y Laura (29) trabajan juntas, son socias de OSDE y este año eligieron el running como actividad para distenderse en sus ratos libres. El 4 de noviembre pasado decidieron probar su resistencia en la carrera Corre Seguro.

Agustina (27) comenzó a correr en mayo de este año junto a una profesora y a un grupo de cinco chicas en el Rosedal de Palermo. Laura (29) empezó en septiembre y le gusta hacerlo sola. Agustina siente que es más motivador entrenar con alguien que el día anterior te envíe un mensaje arengando: “¡Mañana se entrena, no importa que llueva!”. Laura, en cambio, piensa que no hay nada más alentador que salir de su departamento cuando ella tenga ganas, llegar a la plaza Irlanda, en Caballito, y estar una hora en contacto con la naturaleza, sin necesidad de hablar con nadie. Agustina sale escuchando música y dice que “correr es como bailar, porque vas siguiendo el ritmo de la música”. Laura prefiere correr mientras ríe o reflexiona con la radio como compañera. Lo que sí tienen en común es que trabajan juntas, que ambas son socias de OSDE y que el 4 de noviembre pasado alcanzaron sus primeros 10 K en la carrera Corre Seguro, que se llevó a cabo en Costanera Sur, en la ciudad de Buenos Aires.
 
Agustina, segundos después de llegar a la meta.
 
 
“Yo empecé a correr hace solo dos meses -cuenta Laura- y, si me preguntabas, ni se me cruzaba por la cabeza participar de una carrera de 10 K. Cuando me enteré del evento, al principio quise anotarme en los 3K, para probar, ya que era la primera vez. Pero Agus me alentó para que hiciera la de 10: me dijo que si me cansaba, podía caminar. Le hice caso, me preparé por un mes y llegué a completarla corriendo sin parar y a una buena velocidad”.

Agustina, que ya tenía seis meses de entrenamiento previo y una carrera de 8 K en su haber, compara las dos experiencias: “Mi primera carrera fue en agosto y fuimos con una amiga. El error fue que salimos muy rápido y, como no estaba bien señalizada, cuando recién estábamos por la mitad yo pensaba que ya habíamos hecho 6 kilómetros, por eso nos costó mucho llegar al final. En Corre Seguro, en cambio, cada kilómetro estaba marcado con un cartel grande, y eso te permitía ir haciéndote el camino en la cabeza. Eso me demostró cómo influye la percepción de cuánto te falta en la resistencia del cuerpo”.
 
 
Agustina (centro) y Laura (derecha) después de terminar la carrera Corre Seguro.
 
 
 

Desde que empezaste a correr…

 

¿Notaste diferencias, tanto internas como corporales?


A: Correr libera tensiones, te ayuda a gastar energía acumulada, a pensar… A mí me alegra, me pone de buen humor, me encanta seguir el ritmo de la música. Y, en el cuerpo, siento las piernas más anchas (risas). Es que, si bien desgastás mucho, también te da más hambre. Además, te fortalece los gemelos y los cuádriceps.

L: Me hace muy bien, es mi momento para distenderme, para estar en contacto con la naturaleza, para sentir el olor a pasto y a tierra, para pensar en mis cosas y para divertirme con el programa de radio que escucho todas las mañanas. Antes de ir a correr, mi piel estaba muy blanca porque me la pasaba adentro de casa, estudiando, o en el trabajo. Siempre salgo con protector solar factor 50 en la cara, aunque esté nublado, y ahora tengo un colorcito un poco más lindo. Y, a nivel corporal, me siento más liviana: si voy lunes, jueves y sábados, eso implica un gasto de más de mil calorías semanales.
 
 

¿Qué cosas hacés para mantener la motivación?

 
L: Llevo una app para medir mi rendimiento y tratar de superarme a mí misma en cada oportunidad: si la última vez corrí 6 kilómetros a una velocidad de 7:20min/km, la siguiente intento correr 7 kilómetros o hacer la misma distancia en un tiempo mejor. También creo que es motivador anotarse a alguna carrera para tener siempre un objetivo a futuro para el cual prepararte.

A: Varío la música que llevo, busco nuevos caminos, me fijo una distancia en kilómetros o un tiempo para superar. Antes, me motivaba ir con una profesora, con la que charlaba mientras corríamos, pero hace poquito, por cuestiones de horarios tuve que empezar a hacerlo sola. Ahora la tecnología acompaña mucho todo este universo runner, y tenés apps que están buenas para medir lo que hacés. Yo no lo hago para bajar de peso o para ganar maratones: me lo tomo como una práctica de autoconocimiento, para descubrir de qué soy capaz.