Estoy embarazada: ¿en qué medio de transporte me conviene viajar?

Durante el período de gestación, es usual seguir con las actividades de rutina. Por eso, te contamos cuáles son las precauciones que debés tomar para cuidar a tu bebé.

Ir a la oficina, al supermercado, realizar tareas en el hogar, visitar a la familia, salir de vacaciones o escaparse un fin de semana y tantas otras actividades son parte de la vida y no suelen interrumpirse durante la “dulce espera”. Por lo tanto, es importante conocer qué medio de transporte es recomendable utilizar y qué tener en cuenta a la hora de desplazarse.

 

El auto

 

Quizás sea el móvil más cómodo durante el embarazo porque no existe ninguna limitación para conducir. Solamente hay que realizar un ajuste en el asiento y en la posición del volante (sobre todo en una gestación avanzada) para mantener una distancia mínima de seguridad respecto al vientre.

 
 
 

Consejos de conducción para embarazadas:

  1. Manejá cómoda y segura, a una velocidad adecuada y sin maniobras bruscas.

  2. Planificá el viaje y elegí caminos en buenas condiciones.

  3. Mantené una distancia de 25 cm. aproximadamente con respecto al volante.

  4. Regulá la altura del asiento y el volante para que, en caso de siniestro, el airbag no se dirija hacia tu vientre.

  5. Usá el cinturón de seguridad de forma adecuada, de manera tal que la banda inferior pase por el abdomen, y no por el vientre.

  6. Adoptá una postura erguida durante el viaje: tu espalda debe estar apoyada totalmente en el respaldo del asiento.

  7. Si los trayectos para manejar son largos, no conduzcas más de dos horas seguidas. Hacé algunas paradas para caminar un poco y extender las piernas.

  8. Usá los espacios de estacionamiento especiales para mujeres embarazadas o con movilidad reducida, estos son más amplios y te darán más comodidad para entrar y salir de tu auto.

  9. Evitá conducir durante las últimas semanas de embarazo.

 

Para conocer más recomendaciones para el transporte seguro de embarazadas y niños, te invitamos a leer esta nota.

 

Viajes en ómnibus o tren

Por lo general, suelen ser medios de locomoción cómodos. Se puede viajar sentado y, en caso de que todos los asientos estén ocupados (incluso los exclusivos para mujeres en esta etapa) podés solicitar un lugar al subirte. El aspecto negativo es que no te será posible realizar paradas para estirar las piernas.


Además, es clave tener suma precaución al momento de subirse y bajarse del transporte ya que, en algunas ocasiones, tienen escaleras o sus accesos son complicados y existe un mayor riesgo de caídas o golpes en el vientre. 

 

Algunos tips para el uso del transporte público urbano:

  • Llevá lo necesario: nada muy pesado ni muy grande que pueda llegar a estorbar.

  • No hagas fila. Como embarazada, tenés prioridad.

  • Evitá realizar viajes que superen los 60 minutos.

  • Solicitá el asiento. Si los pasajeros no notan que estás embarazada, pedile asistencia al conductor.

  • Ocupá un asiento que se encuentre en sentido contrario a la marcha del transporte. Esto ayuda a amortiguar las frenadas.

  • Prevé con suficiente tiempo el descenso. En lo posible, esperá a que se detenga totalmente para ponerte de pie y poder salir, aguardá a que la gente salga o solicitá el paso para evitar algún tropiezo o empujones.

 

 

Vuelos en avión

Los viajes aéreos, en principio, no implican ningún riesgo para la gestación y es el medio más seguro para unir grandes trayectos, sobre todo en los primeros seis meses. Superado ese tiempo, las aerolíneas generalmente solicitan un permiso o un certificado del ginecólogo que avale el traslado.

También es posible que te soliciten la firma de un documento que exima a la compañía de la responsabilidad ante algún problema con el embarazo durante el vuelo. Esto puede variar según la empresa que preste sus servicios, por lo que es importante que te informes al momento de planificar tu viaje. 

 

Tres aspectos a tener en cuenta:

  1. Procurá elegir las butacas de las filas delanteras, que generalmente cuentan con más espacio y se encuentran cerca de los baños.

  2. En el caso de que el trayecto sea muy largo, tomá descansos levantándote de tu asiento y caminando un poco.

  3. Si llevás equipaje de mano, intentá que sea ligero y solicitá asistencia para subirlo al portaequipaje.

 

Más allá del medio de transporte que elijas, vigilá siempre tu vientre y protegelo con tus manos. Después de la semana 35, lo ideal es tener un acompañante. Recordá que lo más importante es mantener tu bienestar y el de tu bebé.

 

Fuentes:

- Ministerio de Salud de la Nación.
- Sociedad Argentina de Pediatría.
- Federación Internacional del Automóvil para Latinoamérica.