¿Alguna vez te preguntaste cómo será el futuro cuando nuestros niños y niñas crezcan? La imaginación en la infancia no tiene límites, pero ¿qué hace falta para lograr que sus sueños se hagan realidad? Sin duda alguna, un futuro posible, y en esto nuestra acción es clave porque podemos acompañarlos desde el amor y el respeto para que incorporen el cuidado en sus hábitos y en su forma de ver el mundo. Esto no solo implica aprender a cuidar de sí mismos, sino también cuidar de los otros y cuidar del planeta. ¿Una forma fácil de hacerlo? Desde nuestras propias actitudes y conductas.
4 valores que le podés enseñar a las niñas y a los niños con tu ejemplo
A tener ética y transparentes
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Demostrá con actitudes lo positivo que puede ser admitir un error y hacerse cargo.
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Probá con tus acciones que resulta más valioso comprometerse que “zafar”.
A valorar la diversidad
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Reconocé abiertamente la riqueza de todas las personas que te rodean.
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Dejá de lado los comentarios prejuiciosos sobre las características físicas o los estereotipos.
A cuidar el medioambiente
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Cuidá de los animales, las plantas, el agua, la energía, que se involucren en ese cuidado.
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Explicales por qué es importante hacernos cargo de los residuos y reciclarlos, reutilizarlos o reducirlos.
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Disfruten juntos momentos de conexión y valoración de la naturaleza.
A ser consumidores conscientes
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Evitá llenarlos de objetos materiales para estimular su creatividad y mostrarles otras formas de aprender y divertirse.
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Contales cómo se fabrican las cosas que tenemos o compramos y los recursos que se requieren, para que de esta forma puedan valorarlas más.
Que este Día del Niño nos motive a seguir construyendo juntos ese mundo que todos necesitamos. Sin dudas, ese es el regalo más valioso que podemos darles hoy y que alcanzará a las generaciones futuras.
#SentidoSustentable
Fuente: “Ética del cuidado” de Bernardo Toro, filósofo colombiano.