¿Cómo realizar el autoexamen mamario?

El control periódico es esencial para detectar el cáncer de mama en su fase temprana y prevenir su desarrollo. En esta nota te contamos, paso a paso, cómo llevar a cabo el autoexamen mamario.

El 75% de las mujeres que son diagnosticadas cada año con cáncer de mama en Argentina no tenían, antes del diagnóstico, ningún factor conocido de importancia e incluso muchas de ellas no presentaban síntomas específicos. Por eso, es sumamente importante realizar controles periódicos. La mamografía -que consiste en una radiografía de las mamas- y el autoexamen son las herramientas más efectivas para detectar la enfermedad en sus fases iniciales, lo que permite comenzar el tratamiento con un diagnóstico temprano y tener mayores posibilidades de cura.

En algunos casos, puede anunciarse a partir de nódulos en la mama, retracción o lesiones descamativas en el pezón, cambios en la coloración o textura de la piel y ganglios axilares duros o persistentes, entre otros. Por eso, es necesario que todas las mujeres efectúen el autoexamen de mamas con frecuencia y recurran a su médico ginecólogo ante cualquier inconveniente. 

 
 

¿Cuándo es conveniente efectuarlo?

 

Se recomienda examinarse una vez al mes y una semana después del inicio de la menstruación. En aquellas mujeres que estén en la etapa de la menopausia, pueden efectuarlo el mismo día de cada mes. Además, es importante evitar efectuarlo durante la menstruación y en los días previos debido a que pueden aparecer nódulos o bultos normales que pueden resultar confusos.

 
 

¿Cómo realizar el autoexamen de mamas?

 

En un ambiente que tenga una buena iluminación, colocate frente a un espejo con el torso desnudo y seguí los siguientes pasos:

 
 

Paso 1

 

Con los brazos relajados y caídos al lado del cuerpo, observá el aspecto externo de los senos, su tamaño y si son simétricos. También verificá que la piel no tenga hoyuelos, no esté rugosa ni enrojecida.

 
 
 

Paso 2

 

Repetilo con las manos apoyadas sobre la cadera, contrayendo los músculos del pecho.

 
 
   

Paso 3

 

También hacelo entrelazando las manos por detrás del cuello y girando ligeramente el busto de izquierda a derecha. 

 
 

 Luego, tenés que realizar la palpación de las mamas de la siguiente manera:

  

Paso 4

 

Llevá el brazo del lado del seno a examinar detrás de la cabeza. Con la otra mano palpá de afuera hacia adentro. Inspeccioná de manera horizontal desde el tórax y las costillas hacia el pezón y la zona que lo rodea.

 

Paso 5

 

Repetí el procedimiento con el brazo al costado del cuerpo.

 
 
 
 
 

Paso 6

 

Palpá la axila completa con el brazo detrás de la cabeza para detectar posibles nódulos o bultos.

 
 
 
 
   

Paso 7

 

Por último, apretá suavemente el pezón con el dedo índice y el pulgar y observá si se produce alguna secreción de líquidos y tomá nota de sus características.

 Repetí este proceso con la otra mama.

 
 
 

 

Si bien la mayoría de los nódulos en la mama NO son cáncer, se debe consultar con el ginecólogo a la brevedad ya que también pueden ser una forma de presentación de la enfermedad.

 

Además, existen muchas falsas creencias al respecto y solo un profesional puede evacuar todas tus dudas satisfactoriamente.

 
 

Fuentes:
- Dra. Silvia Torchetti (M.N. 58.921), médica ginecóloga
- Ministerio de Salud de la Nación
- Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires