Interoperabilidad:  ya la usás en tiendas online, billeteras virtuales y apps. ¿Cómo aprovechar sus beneficios en el consultorio?

¿Te imaginás si cada vez que hacés una compra online, tu tarjeta no pudiera conectarse con la tienda? ¿O que cuando vas a pagar un servicio, tu home banking te pida cargar manualmente todos los datos de nuevo? Gracias a la interoperabilidad, no es así. 

 

¿Qué es la interoperabilidad?

La interoperabilidad es la capacidad que tienen distintos sistemas y plataformas para “hablar el mismo idioma” y trabajar en conjunto, aunque hayan sido desarrollados por diferentes personas, empresas o instituciones. En otras palabras, es lo que permite que una app de tu celular se conecte con una billetera virtual o ver una notificación en tu celular cuando llega un paquete que compraste, porque el correo se conecta con la tienda y con la aplicación de seguimiento.

Estos son apenas algunos ejemplos de cómo la interoperabilidad hace más simple nuestra vida diaria. Pero este concepto no solo aplica al mundo del comercio digital: también puede tener un enorme impacto positivo en el sistema de salud.

 

¿Y en salud? ¿De qué hablamos cuando hablamos de interoperabilidad?

La interoperabilidad en salud es posible gracias al uso de API (interfaces de programación de aplicaciones), que permiten que distintos sistemas puedan “hablar entre sí” y compartir información médica de forma segura, precisa y ágil. Esto significa que, las plataformas de recetas electrónicas, las de turnos o los portales de gestión de las farmacias, por ejemplo, pueden integrarse aunque provengan de desarrollos distintos. 

Las API actúan como puentes seguros, diseñados con estándares internacionales, que garantizan la fluidez en el intercambio de datos de los usuarios, que de esta forma están disponibles para los distintos profesionales e instituciones sin necesidad de pedir papel tras papel ni repetir procedimientos innecesarios. La interoperabilidad no es solo una mejora tecnológica: es una herramienta concreta que mejora la vida de las personas.

 

Tres motivos por los que la interoperabilidad en salud mejora tu práctica profesional: 

 

✔️Menos tareas administrativas

Cuando los sistemas se entienden entre sí, en tu consultorio se dedica menos trabajo a la carga manual de datos, la búsqueda de documentos, la impresión de formularios o la validación de coberturas. La información fluye automáticamente entre plataformas. Esto se traduce en más tiempo para enfocarte en lo que realmente importa: tus pacientes.

🎯Menor ausentismo y mayor adherencia

Los pacientes también se benefician. Cuando los turnos, recordatorios y recetas están integrados con sus aplicaciones, les resulta más fácil cumplir con sus tratamientos, asistir a los controles y mantener el vínculo con su equipo de salud. Esto mejora la continuidad del cuidado y reduce el ausentismo.

💡Más eficiencia para todo el sistema

La interoperabilidad también reduce costos innecesarios para el sistema de salud en su conjunto, evitando estudios repetidos, tratamientos redundantes o trámites administrativos largos. Y al mismo tiempo, mejora la calidad del servicio y la experiencia del paciente.

 

¿Y la privacidad?

Una pregunta muy válida que surge es: ¿qué pasa con los datos sensibles de los pacientes? La interoperabilidad en salud se basa en estándares internacionales (como HL7 FHIR) que garantizan la seguridad, trazabilidad y confidencialidad de la información. No se trata de que cualquier sistema pueda acceder libremente a todo, sino de establecer conexiones controladas, seguras y transparentes entre actores que tienen permiso para usar esos datos en beneficio del paciente.

 

El cambio ya empezó: ¿te sumás?

La transformación digital en el ámbito de salud ya está en marcha, y la interoperabilidad es uno de sus pilares. Sabemos que cualquier cambio puede generar dudas o resistencias, sobre todo cuando implica modificar rutinas que llevan años. Pero también sabemos que las ventajas superan ampliamente los desafíos.

En OSDE generamos lazos a través de la interoperabilidad con sistemas de clínicas, farmacias, plataformas de salud, laboratorios y centro de diagnóstico.

Gracias a más de 100 conexiones podemos ofrecer a nuestros prestadores múltiples alternativas para generar recetas electrónicas de medicamentos y de estudios (imágenes y laboratorio). También brindamos a todas las farmacias de nuestra red opciones para conectarse a nuestro “repositorio” y poder buscar recetas para poder dispensar los medicamentos. 

 

¡Se viene la interoperabilidad entre plataformas de turnos y sistemas de agendas!

Ahora, nuestros profesionales que lo soliciten y que cumplan con los requisitos, pueden usar  plataformas de gestión de turnos externas a OSDE con las cuales ya generamos conexiones, para que, mediante interoperabilidad se publique en nuestra cartilla su disponibilidad de agenda.

Si bien nuestro Sistema de Gestión Turnos es muy robusto, efectivo y potente, sabemos que en ciertos casos los profesionales prefieren utilizar otros sistemas. Por eso, gracias a las conexiones mediante interoperabilidad, ahora podemos ofrecerles una solución que evite a sus asistentes tener que realizar doble carga de agenda, sin perder los beneficios de publicar sus turnos en nuestra cartilla.  

Trabajamos en equipo siempre priorizando las necesidades de los usuarios y siguiendo las mejores prácticas del diseño UAI.

Adoptar sistemas interoperables no significa perder autonomía ni tener que “aprender todo de nuevo”. Significa contar con herramientas que te ayuden a brindar una mejor atención, con menos obstáculos y más información relevante a tu alcance. Es, en definitiva, un paso hacia una práctica profesional más ágil, eficiente y centrada en las personas.

En este camino, no estás solo. Desde OSDE, te acompañamos con tecnología, capacitación y soporte, para que esta evolución sea compartida, sencilla y positiva.

 

¿Tenés dudas o consultas?

Llamanos al 0810-666-6733, de lunes a viernes de 9 a 20.