¿Sabías que en cada estación del año, existen alimentos particularmente beneficiosos? Consumir los llamados alimentos de estación tiene múltiples ventajas tanto para la salud como para el medio ambiente.
En épocas como el otoño y el invierno, alimentos como la cebolla, el zapallo, el pescado, el huevo, la manzana y otras frutas cítricas, aportan los nutrientes y vitaminas necesarios - más densos desde el punto de vista nutricional- con alto contenido de vitamina C, energético y de minerales esenciales que ayudan a tu sistema inmunológico.
La frescura y el sabor de estos alimentos se ven potenciados, ya que al cumplir su ciclo de maduración de forma natural, no requieren ser cultivados mediante métodos artificiales.
Al ser cultivos de temporada, no requieren invernaderos que simulen condiciones climáticas artificiales. Crecen de manera natural sin procesos artificiales, reduce el consumo de energía, fertilizantes y agua.
Son productos más sanos, ya que no requieren el uso excesivo de agroquímicos. Además, su vida útil suele ser mayor ya que están adaptados al clima y las temperaturas de la estación.
Por último, la huella de carbono se ve reducida, puesto que al tratarse de alimentos producidos con mayor facilidad, no necesitan ser transportados a largas distancias, lo que se refleja como menor emisión de dióxido de carbono.